Agradece cualquier visitante

'Este ser humano es ser una casa de huéspedes. Cada mañana nuevos arribos: una alegría, una depresión, una traición, una súbita ráfaga de consciencia. Recibe y ofrece bienvenida y entretenimiento a los inesperados visitantes, al pensamiento oscuro, a la vergüenza y la malicia, encuéntralos en la puerta y hazlos pasar riendo.
Agradece a cualquiera huésped que llega,
porque cada uno ha sido enviado a ti,
como una guía, desde el más allá."
Jueves a la mañana: comienza a llover durante mi meditación matutina y mi ánimo se desploma. ¡Otro jueves con lluvia! Mis pensamientos se disparan y asocian locamente: "¿Vendrá alguien a la clase de hoy ? ¡Seguro que no ! Hasta el universo conspira en contra mío. No se quién me mandó a comprometerme con esta quijotada soulmotionista ! Hay que estar, eh !" Y así...........
En algún momento algo en mi se acuerda que estoy en una situación de práctica. El efecto es inmediato: los pensamientos pierden inmediatez, veracidad y consistencia. Puedo tomar distancia y reconocerlos como tales: pensamientos. Reales pero no verdaderos.
Recuerdo el poema de Rumi, que ayer nomás escuché en una charla: "Agradece cualquier huésped que llega a tu puerta, porque ha sido enviado a ti desde el más allá".
Cuanto más practico en el tiempo, veo como este tipo pensamientos me han estado determinado y pregnando mi relación con el mundo
También he podido apreciar como han sido justamente los momentos más difíciles los que más me han templado. En definitiva, he agradecido estas pruebas, que en su momento que padecido. ¿Que tal si cambio el chip, la actitud interior, y me disponga a relacionarme de entrada con curiosidad y gratitud con cualquier evento ?
Y así lo hago ahora, y el día, a pesar de la lluvia cambia de color. Escucho pajaritos detrás de la cortina de agua y veo que el cactus lanzó su única e impecable flor del año.
Me dispongo a ir a bailar con alegría, con el corazón abierto, a bailar sola o con con quien los inexplicables caminos de sincronicidad, resonancia y compromiso lleven al silencioso salón entre los árboles. A bailar, en la tradición de los místicos, para quien la danza, esta danza, es un larga poema mediante el cual el misterio habla a través nuestro.


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